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miércoles, 3 de junio de 2015

Crisis familiar 7: Honra al esposo y a la familia


Una esposa puede honrar a su esposo de la siguiente manera:

1. Exhibiendo una conducta irreprochable. La conducta de una esposa afecta como los demás ven al esposo.

2. No deshonrando su nombre de ninguna manera frente a otros. “Criticar a los esposos” ha venido a ser algo demasiado común cuando las esposas se reúnen. Es muy fácil incluirse y aun tratar de competir destacando las faltas de los maridos. Una cosa es traer tus dificultades a un consejero, pastor y hasta a un amigo cristiano confiable, pero es muy distinto compartir las faltas de tu esposo con amigas casuales o aun con amistades intimas. También debemos de tener cuidado con las peticiones de oración públicas. No todos los cristianos saben guardar una confidencia. En muchas ocasiones una petición de oración termina en un secreto divulgado o en chisme.

3. Recuerda que si tu esposo es creyente tu estas casada con alguien de un valor inigualable para Cristo. Y si Cristo lo tiene como algo valioso y de alta estima, ¿cómo no ha de ser de igual manera para ti? Una mujer que está casada con uno que no es cristiano, debe tratar a su esposo de esta misma manera. Cristo murió por sus pecados y también desea tener una relación con él. 1 de Pedro 3:1-2 dice que nuestra conducta puede ser un vehículo para ganar un esposo no cristiano para Cristo. Si tu esposo es no es cristiano, ¿tendría él deseo de conocer más sobre tu Salvador basándose en tu conducta?

4. Pregúntate si tus hijos te ven honrar a su padre. Tu eres una gran influencia de cómo ellos ven a su padre por la forma como lo honras en tu casa.

5. Recuerda que el honor está involucrado en todo lo que haces con tu vida—en la manera como hablas y que trabajas, con los valores que tienes y tu moral. No hay nada que puedas decir o ver que no involucre honor de alguna forma.

¿Estás tú, como esposa, trayendo honor a Dios en la manera que tratas a tu esposo? Debemos de “amarnos los unos a los otros con amor fraternal, respetándonos y honrándonos mutuamente.” (Romanos 12:10) ¿Estas deleitándote en honrar a tu esposo?


Siete formas de Honrar a tu esposo en una semana

Todas soñamos con un amor eterno que llegue a rescatarnos de nuestra monotonía. Vemos las películas de amor y nos preguntamos porqué no tenemos esa pasión en nuestras relaciones. Pensamos que no somos lo suficientemente buenas para ser amadas de esa manera o creemos que el amor es algo fácil y cuando las cosas se complican salimos huyendo.

Siento despertarte de ese hermoso sueño pero si tu estas involucrada en una relación o estás casada, sabrás que el amor verdadero implica un compromiso diario. No se trata de sentirnos apasionadas todo el tiempo sino de dedicarnos todos los días a amar las imperfecciones de nuestra pareja.

"El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta." 1 corintios 13: 4-7

Tal vez hemos escuchado estos versículos innumerables veces pero es maravillosa la forma en la cual la Biblia describe el amor. Amar implica dar lo mejor de nosotras y no esperar nada a cambio. ¿Qué estás haciendo tú para demostrarle a tu esposo/novio lo mucho que lo amas? Con este estudio veremos 7 formas de honrar a tu esposo y hacerlo sentir más amado.

Día 1: Aprecia los atributos físicos que te atrajeron a tu marido (o novio) al principio de su relación. Tal vez era su sonrisa, su cabellera o su cuerpo atlético... cualquiera que sea la razón por la que te enamoraste de él ¡dísela! No importa si no luce igual que cuando se conocieron, lo importante es que lo hagas sentir deseado y especial.

Día 2: Exalta su carácter. Piensa en las características menos obvias de su personalidad y agradécele por ellas. A lo mejor es su caballerosidad, sensibilidad o mansedumbre. Reconocer las fortalezas del carácter de tu pareja le hará saber lo mucho que lo aprecias.

Día 3: Promueve su posición de liderazgo en tu relación y hogar. Si tienes hijos pequeños sabrás la emoción que es para ellos el ver llegar a su padre del trabajo. No importa la hora del día, dejan de hacer lo que están haciendo para recibirlo con abrazos y besos. ¿Estás promoviendo su liderazgo en casa ó eres un estorbo en su autoridad? Si constantemente estás retando a tu pareja para ver quién tiene más poder en la relación, detente. No sólo te estás encaminando a una relación conflictiva sino que estás minimizando su masculinidad. Reconoce la autoridad de 
Tu pareja y apóyalo sin discutir.

Día 4: Disfruta a tu esposo. Disfruta sus intereses aunque no sean los mismos que los tuyos. Por ejemplo, cuando tu esposo vuelva del trabajo simplemente pregúntale "Cómo te fue el día de hoy?" Establezcan conversaciones que normalmente no harían. Disfrútense el uno al otro.

Día 5: Reconoce sus logros. No minimices lo que logra hacer en el trabajo, estudios, ejercicio o incluso en tu familia. Haz un postre especial ese día, escríbele una nota agradeciéndole lo mucho que hace por ti. No te olvides de lo que ha logrado y reconócelo, créeme te lo agradecerá.

Día 6: Compréndelo. Una amiga mencionaba el ejemplo de "ponerte en sus zapatos" pero creo que realmente no se trata de colocarte en su posición sino de comprender la situación o la emoción por la cual está pasando desde tu lugar. Se sensible a su carácter, emociones y frustración. No lo desacredites cuando más te necesita. Aun cuando no puedas apoyar o exaltar alguna situación se comprensiva.

Día 7: Se positiva en tus conversaciones. No hay nada peor que una mujer que desacredita a su pareja con todos los demás. Si no tienes nada bueno que decir de él, entonces no digas nada. Evita que tu pareja pierda su creedibilidad no sólo contigo sino con las demás personas. A veces no es fácil pero recuerda cuales son las cosas que amas de él y evita recalcar sus errores.

Espero que esto te haya servido para poder honrar a tu esposo esta semana. ¡Se una mujer que honra a su esposo!

Honrar a mi esposa es un compromiso de por vida. Cierto, hay días que son más fáciles que otros, pero es importante que me esfuerce para honrarla de alguna manera, todos los días. 


A continuación te presento ocho maneras de honrar a tu esposa por toda la vida:

1. Habla con ella
No te limites a hablarle a ella. Habla con ella. Comparte tu vida con ella, tus esperanzas y sueños. Dile lo hermosa que es y lo mucho que la amas, díselo a menudo. Tómate un tiempo todos los días para apagar el televisor, el teléfono celular, y hablar con ella.

2. Guarda lo mejor de ti para ella
En lo personal, estoy cansado cuando llego a casa del trabajo. Estoy aún más cansado después de que he jugado con mis hijos y los he puesto a dormir. Pero, nada de esto importa, ella necesita y merece lo mejor de mí. No te desgastes completamente en el trabajo. No agotes toda la energía que te queda al final del día con sus hijos. Guarda lo mejor para ella. ¡Y lo mismo se aplica en la mañana también!

3. Mantén tus ojos en ella
Los hombres son criaturas visuales. Es fácil para nosotros echarle un ojo a la chica del trabajo con un escote muy pronunciado, o sintonizar algún certamen de belleza con la esperanza de ver parte de la competencia de traje de baño. ¡No lo hagas! La única mujer que deberías estar mirando o viendo de esta manera es tu esposa. Te aseguro, ella ve las miradas que tú tratas de ocultar cuando están juntos. Ella necesita saber que es la única en tu vida en todos los sentidos, pero sobre todo físicamente.

4. Sé el mismo en todas partes
Cuando tu esposa no está a tu lado, debes actuar de la misma manera como lo haces cuando ella sí lo está. Aún más importante es cómo actuamos cuando estamos hablando con otra mujer. En otras palabras, ¿Le dirías los mismos cumplidos si tu esposa estuviese allí? ¿Tocarías su mano de la misma manera si tu esposa estuviese allí? ¿Hablarías de los mismos temas si tu esposa estuviera allí? ¿Compartirías los mismos detalles de tu vida privada si tu esposa estuviera allí? Sé el mismo en todas partes y en todo momento, especialmente cuando tu esposa no está contigo.

5. Apoya sus sueños
Es fácil ser egoísta y dejar que tú seas el centro de atención para todo. Pero, si estás hablando con ella como te lo describí un par de párrafos atrás, vas a descubrir cuáles son sus esperanzas y sueños. Tú debes ser su bastón de apoyo principal. Debes apoyarla en todo lo tienes y eres.

6. Habla muy bien de ella
Una vez más, esto lo debes hacer cuando ella está presente y cuando no lo está. La mejor manera de hacer esto es a través de una afirmación a terceros. Por ejemplo, cuando estás hablando con alguien y tu esposa está a tu lado y dices "Déjame y te cuento lo increíble que es…", o: "¿Sabías que mi esposa es una escritora maravillosa...?" y así sucesivamente. Por encima de todo, asegúrate de hacerlo con toda sinceridad y de hablar bien de ella cuando ella no está presente, especialmente cuando estás hablando con otra mujer.

7. Discutir temas de una manera justa
Las discusiones y los desacuerdos van a suceder. Entonces es cuando tú te vas a sentir tentado a decir algo sumamente dañino. ¡No lo hagas! Sé justo y, todavía más, sé bondadoso. No saques a relucir cosas que sabes que son dañinas para ella y no utilices la manipulación para ganar una discusión. Tampoco tengas miedo a estar equivocado y aceptarlo. No se trata de perder o ganar una discusión. Si verdaderamente se están comunicando con regularidad a un nivel profundo, cualquier conflicto será mucho más fácil de resolver.

8. Dale acceso completo a su vida
Por último, ella debe tener pleno acceso a todas las áreas de tu vida: Facebook, teléfono celular, correo electrónico, etc. Esto demuestra que no tienes nada que ocultar y que más bien crea un nivel increíble de confianza con ella. No esperes a que ella te lo pida. Sé proactivo. Y demuéstrale confianza plena.

Ahora ¿Va a sentarte con tu esposa esta noche y revisar esta lista a ver si hay algo que deseen cambiar? Y, si eres una mujer, ¿vas a compartir esto AMOROSAMENTE con tu marido?


Los roles

Los roles familiares han cambiado bastante. Conforme pasa el tiempo cada cultura se adapta a las nuevas teorías e ideas que se presentan, en especial aquellas que demuestran que son lo mejor para la vida en familia, para el matrimonio y para la crianza y educación de los hijos. Entre todos estos cambios, uno que se ha dado de forma radical es el rol de los padres. En tiempos de mi abuelo, él solo tenía que preocuparse por ir al trabajo y regresar; de vez en cuando un poco de disciplina pero nada de quehacer, cocinar o cuidar a los niños. Este ya no es el caso. A los papás de hoy se les espera para que ayuden con las tareas de la casa, en especial en el cuidado de los niños. Esto es bueno, pues todos los hijos salen beneficiados de un padre que se interesa en sus vidas y es parte de ellas de una forma activa y no pasiva.

Existen muchas cosas que un padre puede hacer para beneficiar la vida de sus vástagos: escucharlos, darles consejos, tener contacto físico con ellos, darles de su tiempo, enseñarles con el ejemplo, etcétera. Sin embargo, creo que uno de los mejores regalos que un padre les puede dar a sus hijos —si no es que el mejor regalo— es amar a su esposa y, por supuesto, demostrarlo a diario.

Aquí presento algunas razones sobre por qué el hacer esto es tan importante, a pesar de parecer tan sencillo:

• Sirve como un modelo indispensable a sus hijos
Entre las muchas acciones que sirven de buen ejemplo para los hijos, una de gran valía es la de enseñarles cómo se ve y se siente el amar a una persona, en este caso su esposa. Un día tus hijos van a crecer y la relación más importante que van a tener va a ser con su pareja; es esencial, por ello, que tengan un buen ejemplo de una relación sana y estable, y como padre puedes proporcionar este ejemplo al amar a tu esposa: a tus hijos enseñarles cómo ser buen esposo y a tus hijas, lo importante de buscar un buen esposo.

• Lo demás viene de forma casi automática
Me he dado cuenta de que un esposo que ama a su esposa busca ayudarla en todo; de esta forma, el esposo auxilia en los quehaceres de la casa demostrando un buen ejemplo a sus hijos. Es decir, los quehaceres y la ayuda "extra", por así decirlo, casi suceden de forma automática, pues el esposo busca demostrarle a su esposa que la ama. Este ejemplo es importante, puesto que los hijos crecen sabiendo que uno no solo "dice" que ama a una persona, sino que lo demuestra por medio de acciones y hechos.

• Es la base para que tus hijos crezcan seguros
Los padres que se aman y lo demuestran contribuyen a solidificar la forma más eficaz de que los hijos crezcan con seguridad. Seguridad en sí mismos, en las demás personas y en lo que les espera en un futuro donde hay más incertidumbre. El esposo que ama a su esposa les proporciona a sus hijos la base perfecta para crecer, madurar y luego hacer lo mismo con las generaciones por venir.

No existen los padres ni los esposos perfectos; sin embargo, es maravilloso pensar que como padre tienes todas las herramientas al alcance de tus manos para hacer la diferencia en la vida de tus hijos, e incluso en la vida de tus nietos. Esta diferencia se gesta con sencillos besos, abrazos y la verdadera intención de amar a la mujer que llamas tu esposa y, que es, al mismo tiempo, la madre de tus hijos.

Está bien, tal vez no seas un marido horrible, pero hay algunas cosas bastante terribles que definitivamente no deseas que se cuelen en tu matrimonio. Tu mujer merece algo mejor que un marido con cualquiera de estos diez feos hábitos.

• 1. Criticar
Por favor, cuídate y no caigas en la trampa de criticar a su esposa. Elije ver lo bueno en tu esposa. Felicítala por todas las cosas que está haciendo bien. La próxima vez que te den ganas de decirle algo que no te gusta de ella, dale la vuelta y dale elogio sincero. A ella le va a encantar

• 2. Controlar, como un ser TRIOPE
Lo creas o no, tú no siempre tienes razón. Y tu bella esposa es muy buena al tomar sus propias decisiones (y por lo general toma muy buenas decisiones: tú fuiste una de ellas). Así que deja de sentir la necesidad de controlar para dónde va, lo que está haciendo, lo mucho que gasta, y demás. En lugar de hacer hincapié en eso, trabajen juntos como equipo, alentándose y apoyándose mutuamente. Deja que tu esposa sea ella misma, y dale alas para que vuele.

• 3. Tratarla como un objeto
¡Por favor, marido! Tu esposa no es un objeto. Ella es tu esposa, tu mejor amiga y tu reina. Ella merece tu máximo respeto, sobre todo cuando se trata de la intimidad sexual. Siempre respétela y respeta su cuerpo. Esfuérzate en establecer una conexión emocional y confiar el uno en el otro antes de pensar en compartir la intimidad sexual con tu esposa. El sexo puede ser la cosa más unificadora y hermosa en el matrimonio cuando ambos se tratan mutuamente con respeto.

• 4. No prestar atención
Tienes una esposa: eres un tipo con suerte. Por favor no te olvides de ella. Nunca estés tan ocupado como para llamarla, enviarle un mensaje o notar cuando entra a un cuarto. La próxima vez que la veas, dale un abrazo y dile que la amas. Hazle saber que ella es tu máxima prioridad, ponla de primer lugar en tu vida —por delante del trabajo, del tiempo con tus amigos o de un partido de futbol—. Siéntate en el sofá y habla con ella. Cuéntale de tu día, de lo que piensas, de tus preocupaciones y tus experiencias divertidas. Ten cuidado, o pronto te darás cuenta que las chispas de repente comienzan a volar.

• 5. Utilizar un lenguaje grosero o sucio
¿Qué pasó con esto? Tú no eres un adolescente (y aunque lo fueras, las malas palabras no son realmente apropiadas). Cuida tu vocabulario. Esfuérzate por evitar decir groserías, usar un lenguaje soez o sucio. Te sorprenderán todas las otras palabras que existen para expresar tus sentimientos. Tu esposa se merece escuchar palabras que un caballero utilizaría, no un patán. Cómprate un diccionario. Bueno, quizás no tanto como eso, pero prueba algunas nuevas palabras. Tu esposa estará recontra feliz y otros pensará que eres más inteligente.

• 6. Ver pornografía
Esta es una manera segura de arruinar tu matrimonio, tu vida y tu futuro. En pocas palabras, no veas pornografía o dejes que tus ojos se "deleiten" viendo lo que no deberían. Analízate y escoge un camino más excelente. Si estás atrincherado en la fea costumbre de ver pornografía, busca ayuda profesional (hay muchos buenos recursos para ayudarte a superar esa adicción). Busca ayuda profesional para comenzar el proceso de librarte de esa adicción. Tienes que querer el cambio para ti y para tus seres queridos. Así que analízate seriamente y decide qué tipo de vida realmente quieres.

• 7. Tener expectativas demasiado altas
La última cosa que tu dulce esposa necesita escuchar es que ella no está a la altura de tus expectativas poco realistas. Por favor no compares por el cuerpo de su esposa, habilidades para mantener un presupuesto, o habilidades para ser mama CON NADIE. Tus comparaciones, con el tiempo, aplastan su autoestima. Decídete a ser amable, paciente, a perdonar y ser flexible. Cuanto más hincapié hagas en todas sus cualidades positivas, más naturalmente empezará a vivir a la altura de tus elogios y convertirse en la mujer que tú describes.

• 8. No ayudar en la casa
¿En serio? Puede ser que tú cubras gran parte de los gastos de la casa, o todos, pero eso no significa que tú puedes llegar a echarte en el sofá mientras tu esposa limpia, organiza y lava platos día tras día. Sé un mejor esposo y ayuda tú también. Limpia el inodoro (sí, el mismo que utilizas todos los días), ve de compras al súper o lava los platos (¡Ay! ¡Qué horror!). Tú y tu esposa son un equipo y deben trabajar hombro con hombro en crear la casa de sus sueños.

• 9. Perder los estribos con frecuencia
Tú eres un hombre adulto. Gritarle a tu esposa no es correcto, eficaz o útil. Golpearla está completamente fuera de límites —ni se te ocurra—. Volverse iracundo, arremeter físicamente, lanzar cosas y amenazar, todas ellas son formas de abuso. Puedes y debes aprender a controlar tu temperamento. Puedes aprender a responder con calma y con amor. Al hacerlo, tu esposa se sentirá segura contigo y le encantará estar a tu alrededor.

• 10. Vivir en mentiras y engaños
Si tú piensas que puedes echarte una escapada con una muchacha del trabajo y tu esposa nunca sabrá, entonces te estás engañando a ti mismo y te espera una muy desagradable sorpresa. Y honestamente, aun si tu esposa nunca se entera, sigue siendo malo. No deshagas todo lo que realmente vale la pena por un fugaz momento de placer. Elige ser honesto. Elige ser leal. Vive a la altura de esas promesas que le hiciste cuando ella era tu novia. Sí, ella merece todo eso y mucho más.

Después de todo esto, si te viste reflejado en cualquiera de estos hábitos desagradables, no te rindas. Más bien decide ser un mejor esposo y comienza a cambiar. Traza un camino hoy que te llevará a ti y a tu esposa al tipo de matrimonio de: "y vivieron felices para siempre" que siempre has querido.
Concejos

• Tu matrimonio puede estar roto, pero Dios sana el quebrantamiento y la angustia, se lleva las preocupaciones, ya que todas las cosas son posibles en el nombre de Jesús.

• Compartan responsabilidades y trabajo de manera equitativa, incluyendo las tareas domésticas y las obligaciones familiares, haciendo su carga más ligera, causando menos estrés.

• Necesitas ser paciente y comprensivo con tu esposa. Respeta sus sentimientos y dale el amor que se merece.

• Para estimularte lee las historias de cómo Dios puede restaurar a los matrimonios rotos.

Ama a tu esposa "incondicionalmente", amándola cuando está despeinada, de mal humor, si ha aumentado unos pocos (o muchos) kilos, está enferma o tiene problemas de depresión (¡busca la ayuda apropiada!); tienes que estar allí para ella.