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miércoles, 3 de junio de 2015

La protección en las tormentas

Salmo 91:1 El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente.

La protección en las tormentas He aprendido que no hay tormenta interminable, no hay mal tiempo que no pase, no hay problema que no llegue a su fin. Durante los años que he podido caminar junto al Señor me he dado cuenta que son muchas las ocasiones que mi alma se ha angustiado a causa de las diferentes etapas que me ha tocado vivir.

En ocasiones he llegado a perder el sueño por situaciones en las cuales ya no tenía el control y que solo podían ser solucionadas por Dios. Obviamente Dios ha solucionado y sigue solucionando cada problema que enfrento, a veces no en el tiempo que yo quisiera, pero siempre lo hace en un tiempo que Él considera adecuado, lo bueno es que siempre está allí para salir a mi rescate cómo también para salir a tu rescate.

Pensando en esto, en las veces que los problemas me han robado la paz y la tranquilidad, reflexionaba en el hecho de que a pesar que sabía que ya no tenía control de esos problemas sino que solo Dios podía solucionarlos, insistía en sentirme preocupado y hasta angustiado cuando en realidad ni esa preocupación, ni la angustia más profunda que podría producir a causa de los eventos que estaba experimentando podrían producir una solución.

Entiendo que somos humanos y que por naturaleza tenemos miedo a las cosas que desconocemos o de las cuales no tenemos el control. Reconozco que muchos de nosotros a pesar de profesar una fe en Dios y de ser testigos de las cosas maravillosas que Él puede hacer, a veces cuando nos encontramos en medio de la tormenta se nos olvida quien es el que nos protege o de quien vendrá la respuesta que necesitamos.

Y es que en esos momentos en donde las tormentas arrecian, en donde vemos el panorama difícil y en donde la lluvia no deja de caer, es cuando solo nos queda sacar el paraguas de fe que nos mantendrá protegidos de esas tormentas que parecen interminables. La fe es la única protección que nos queda en medio de los panoramas contrarios, en medio de las tormentas descontroladas, es la fe la única que puede vencer al miedo y a cualquier viento en contra.

La fe es la única que puede sostenernos en los momentos más difíciles de la vida. La gente puede quitarte tu casa o todo lo material que posees, pero jamás podrán robarte la fe que existe en tu vida, esa fe que ha visto cómo Dios ha hecho las cosas más sorprendentes en tu vida.

Tu protección en las tormentas se llama FE y eso nadie, ni nada te lo puede quitar, aun cuando todo se ve mal es la FE la que te sostiene, aun cuando todo y todos están en tu contra, es la FE la que te hace avanzar, la FE es la protección ante cualquier circunstancia en contra y por esa FE un día gozaras por toda una eternidad de paz junto al Señor.

¡Vamos! Es hora de sacar ese paraguas de FE que te protegerá de cualquier tormenta. Es hora de seguir creyendo que Dios hará algo maravilloso, porque ni la tormenta más fuerte será capaz de robarte la FE que hay en ti.

¡Vamos ten FE porque Dios actuará en tu vida! “Estén alerta. Permanezcan firmes en la fe. Sean valientes. Sean fuertes.” 1 Corintios 16:13

"Y el Señor va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides. Deut 31:8

Seis madres ejemplares de la biblia

En la Biblia hay muchos ejemplos de mujeres que dieron todos por sus hijos. Madres que cuidaron, guiaron, sufrieron, celebraron y amaron el fruto de su vientre. Hoy te presentaré seis [6] de ellas. Estas son:


1. SARA:

Madre de Isaac. También era una mujer estéril. Pero Jehová cambió su vida y su nombre. A la edad de 90 años, ella concibió el hijo que Dios le había prometido a Abraham. Sara es descrita en el Nuevo Testamento como ejemplo de fe (Ro 4.19; Heb 11.11) y de sumisión (1 P 3.6). Se regocijó [o más bien se rió] al escuchar que recibiría la bendición de ser madre. Se convirtiría más tarde en la madre del pueblo escogido por Dios.

"Entonces dijo Sara: Dios me ha hecho reír, y cualquiera que lo oyere, se reirá conmigo." Génesis 21:6


2: JOCABED:

Éxodo 4:1-10 "Por fe, al nacer Moisés, sus padres lo escondieron durante tres meses, porque vieron que era un niño hermoso, y no tuvieron miedo de la orden que el rey había dado de matar a los niños" (Hebreos 11:23, Dios Habla Hoy

Éxodo 2.1 Un varón de la familia de Leví fue y tomó por mujer a una hija de Leví, 2 la que concibió, y dio a luz un hijo; y viéndole que era hermoso, le tuvo escondido tres meses. 3 Pero no pudiendo ocultarle más tiempo, tomó una arquilla de juncos y la calafateó con asfalto y brea, y colocó en ella al niño y lo puso en un carrizal a la orilla del río. 4 Y una hermana suya se puso a lo lejos, para ver lo que le acontecería. 5 Y la hija de Faraón descendió a lavarse al río, y paseándose sus doncellas por la ribera del río, vio ella la arquilla en el carrizal, y envió una criada suya a que la tomase. 6 Y cuando la abrió, vio al niño; y he aquí que el niño lloraba. Y teniendo compasión de él, dijo: De los niños de los hebreos es éste. 7 Entonces su hermana dijo a la hija de Faraón: ¿Iré a llamarte una nodriza de las hebreas, para que te críe este niño? 8 Y la hija de Faraón respondió: Ve. Entonces fue la doncella, y llamó a la madre del niño, 9 a la cual dijo la hija de Faraón: Lleva a este niño y críamelo, y yo te lo pagaré. Y la mujer tomó al niño y lo crió. 10 Y cuando el niño creció, ella lo trajo a la hija de Faraón, la cual lo prohijó, y le puso por nombre Moisés, diciendo: Porque de las aguas lo saqué.


3. ANA:

Madre de Samuel, el profeta. Esta mujer era estéril y sufria mucho por ello. En oración pidió a Jehová un hijo, el cual le fue concedido. Poco tiempo después, siemdo Samuel de muy pocos años, su madre lo llevó altemplo para presentarlo delante de Jehová. Allí mismo lo entregó en cuidado de Elí, el sacerdote,para dedicarlo al servicio del Señor (1 S 1.1–2.21). El cántico de Ana (1 S 2.1–10) se compara con el Magnificat de María (Lc 1.46–55). En este cántico aparece por primera vez en el Antiguo Testamento elnombre Mesías (el Ungido).

"Pero Ana no subió, sino dijo a su marido: Yo no subiré hasta que el niño sea destetado, paraque lo lleve y sea presentado delante de Jehová, y se quede allá para siempre." 1 Samuel 1:22


4. ELISABET:

Madre de Juan, el Bautista. Descrita es la Biblia como una mujer justa e irreprensible ante los mandamientos del Señor. Su embarazo también fue milagroso. Ella era estéril, y al momento de concebir era de edad avanzada. Sus palabras inspiradas por el Espíritu Santo (Lc 1.42–45) alentaron a María, madre de Jesús.

"Y aconteció que cuando oyó Elisabet la salutación de María, la criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena del Espíritu Santo..." Lucas 1:41


5. MARIA:

Madre de Jesús nuestro Salvador. Halló gracia ante los ojos de Dios. mujer judía espiritualmente sensible, fiel y obediente a la voluntad divina. Ser madre fue un milagro ya que concibió, siendo virgen, por obra del Espíritu Santo de Dios.

"Entonces María dijo: Engrandece mi alma al Señor; Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador. Porque ha mirado la bajeza de su sierva; Pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones." Lucas 1:46-48


6. EUNICE:

Madre de Timoteo, mujer judía ceyente en Cristo que aunque tenía un esposo gentil [griego], supo instruir a su hijo con las Sagradas Escrituras. Ella, junto con su madre Loida, fueron mujeres de fe ejemplares.

"...trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también." 2 Timoteo 1:5
Mamá:

Sé ejemplo de fe, paz, pureza, mansedumbre, gozo, benignidad, esperanza y mucho amor. Instruye al niño en el camino del Señor, y en el futuro será un gran árbol que rendirá buenos frutos. Dios te bendiga y te acompañe siempre.

¡FELIZ DIA DE LAS MADRES!


Armas Espirituales


Arma convencional

Objeto o instrumento que sirve para atacar a una persona o animal o para defenderse de ellos. 2. Medio que utiliza una persona para conseguir un fin determinado, especialmente el que utiliza para atacar a otras personas o defenderse de ellas.

Tenemos las armas más poderosas no para ser usadas contra la humanidad de las personas, deben ser usadas espiritualmente, por lo tanto este tipo armas son no convencional.



La armadura de Dios
Efesios 6:10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.

11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.

12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.

1. ORACIÓN

Lucas 18:1 También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar,
Orar es hablar con Dios. Está en la Biblia, Salmo 4:3, "Sabed, pues, que Jehová ha escogido al piadoso para sí; Jehová oirá cuando yo a él clamare".

La oración es un privilegio emocionante. Está en la Biblia, Hebreos 4:16,

"Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro".

¿Cuán a menudo debemos orar? Está en la Biblia, Efesios 6:18, "Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos". 1 Tesalonicenses 5:17, "Orad sin cesar".

Las oraciones no son magia. Está en la Biblia, Mateo 6:7-8, "Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos. No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis".


2. AYUNO

Se llama ayuno al acto de abstenerse de todo tipo de comida y en algunos casos de ingesta de líquidos, por un período de tiempo. Algunos países llaman (ayuno) a la abstención de comer solo en el desayuno, mientras que para todas las otras abstenciones (solida, liquida, motivos religiosos etc.)
lucas 17:19 Viniendo entonces los discípulos a Jesús, aparte, dijeron: ¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera?

20 Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible.
21 Pero este género no sale sino con oración y ayuno.


3. LA UNIDAD

Unidad: Propiedad que tienen las cosas de no poder dividirse ni fragmentarse sin alterarse o destruirse.

Juan 17:21 para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.

Juan 15:5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.

1 Corintios 12:26 De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan.
marcos 3: 25 Y si una casa está dividida contra sí misma, tal casa no puede permanecer
mateo 18:19 Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos.

20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.


4. DAR

1. Hacer [una persona] que una cosa cercana, propia o que tiene, pase a otra de manera voluntaria.
Ejemplo "dar la merienda a los niños; dar agua al sediento; dar ropa a los necesitados;"

2. Poner a disposición de una persona o una cosa algo material o inmaterial, especialmente si lo necesita o le conviene.

Lucas 6:38 Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.

DAR ES UN PRIVILEGIO

2 corintios 8:1 Asimismo, hermanos, os hacemos saber la gracia de Dios que se ha dado a las iglesias de Macedonia;

2 que en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad.

3 Pues doy testimonio de que con agrado han dado conforme a sus fuerzas, y aun más allá de sus fuerzas,

4 pidiéndonos con muchos ruegos que les concediésemos el privilegio de participar en este servicio para los santos.

5 Y no como lo esperábamos, sino que a sí mismos se dieron primeramente al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios

DAR CON ABUNDANCIA

2 corintios 9:6 Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.

7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.

RECOMPENSA DEL DAR

2 CORINTIOS 9:8 Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;
9 como está escrito:

Repartió, dio a los pobres;

Su justicia permanece para siempre. 
10 Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia,

11 para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios.

El dar es un arma poderosa contra la ruina, la pobreza y ase que el señor reprenda al devorador de su casa, vida empresa, trabajo y toda su economía asa que coloca hoy mismo en las manos de Dios tu ofrenda, diezmo, primicia, siembra y todo lo que tengas para dar al señor y experimentaras su gran bendición.

Malaquías 3:10 Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.

11 Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos.

12 Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos. Malaquías 3:10

Hoy es tu día no esperes más para traer tu ofrenda al señor!!!!!

Crisis familiar 7: Honra al esposo y a la familia


Una esposa puede honrar a su esposo de la siguiente manera:

1. Exhibiendo una conducta irreprochable. La conducta de una esposa afecta como los demás ven al esposo.

2. No deshonrando su nombre de ninguna manera frente a otros. “Criticar a los esposos” ha venido a ser algo demasiado común cuando las esposas se reúnen. Es muy fácil incluirse y aun tratar de competir destacando las faltas de los maridos. Una cosa es traer tus dificultades a un consejero, pastor y hasta a un amigo cristiano confiable, pero es muy distinto compartir las faltas de tu esposo con amigas casuales o aun con amistades intimas. También debemos de tener cuidado con las peticiones de oración públicas. No todos los cristianos saben guardar una confidencia. En muchas ocasiones una petición de oración termina en un secreto divulgado o en chisme.

3. Recuerda que si tu esposo es creyente tu estas casada con alguien de un valor inigualable para Cristo. Y si Cristo lo tiene como algo valioso y de alta estima, ¿cómo no ha de ser de igual manera para ti? Una mujer que está casada con uno que no es cristiano, debe tratar a su esposo de esta misma manera. Cristo murió por sus pecados y también desea tener una relación con él. 1 de Pedro 3:1-2 dice que nuestra conducta puede ser un vehículo para ganar un esposo no cristiano para Cristo. Si tu esposo es no es cristiano, ¿tendría él deseo de conocer más sobre tu Salvador basándose en tu conducta?

4. Pregúntate si tus hijos te ven honrar a su padre. Tu eres una gran influencia de cómo ellos ven a su padre por la forma como lo honras en tu casa.

5. Recuerda que el honor está involucrado en todo lo que haces con tu vida—en la manera como hablas y que trabajas, con los valores que tienes y tu moral. No hay nada que puedas decir o ver que no involucre honor de alguna forma.

¿Estás tú, como esposa, trayendo honor a Dios en la manera que tratas a tu esposo? Debemos de “amarnos los unos a los otros con amor fraternal, respetándonos y honrándonos mutuamente.” (Romanos 12:10) ¿Estas deleitándote en honrar a tu esposo?


Siete formas de Honrar a tu esposo en una semana

Todas soñamos con un amor eterno que llegue a rescatarnos de nuestra monotonía. Vemos las películas de amor y nos preguntamos porqué no tenemos esa pasión en nuestras relaciones. Pensamos que no somos lo suficientemente buenas para ser amadas de esa manera o creemos que el amor es algo fácil y cuando las cosas se complican salimos huyendo.

Siento despertarte de ese hermoso sueño pero si tu estas involucrada en una relación o estás casada, sabrás que el amor verdadero implica un compromiso diario. No se trata de sentirnos apasionadas todo el tiempo sino de dedicarnos todos los días a amar las imperfecciones de nuestra pareja.

"El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta." 1 corintios 13: 4-7

Tal vez hemos escuchado estos versículos innumerables veces pero es maravillosa la forma en la cual la Biblia describe el amor. Amar implica dar lo mejor de nosotras y no esperar nada a cambio. ¿Qué estás haciendo tú para demostrarle a tu esposo/novio lo mucho que lo amas? Con este estudio veremos 7 formas de honrar a tu esposo y hacerlo sentir más amado.

Día 1: Aprecia los atributos físicos que te atrajeron a tu marido (o novio) al principio de su relación. Tal vez era su sonrisa, su cabellera o su cuerpo atlético... cualquiera que sea la razón por la que te enamoraste de él ¡dísela! No importa si no luce igual que cuando se conocieron, lo importante es que lo hagas sentir deseado y especial.

Día 2: Exalta su carácter. Piensa en las características menos obvias de su personalidad y agradécele por ellas. A lo mejor es su caballerosidad, sensibilidad o mansedumbre. Reconocer las fortalezas del carácter de tu pareja le hará saber lo mucho que lo aprecias.

Día 3: Promueve su posición de liderazgo en tu relación y hogar. Si tienes hijos pequeños sabrás la emoción que es para ellos el ver llegar a su padre del trabajo. No importa la hora del día, dejan de hacer lo que están haciendo para recibirlo con abrazos y besos. ¿Estás promoviendo su liderazgo en casa ó eres un estorbo en su autoridad? Si constantemente estás retando a tu pareja para ver quién tiene más poder en la relación, detente. No sólo te estás encaminando a una relación conflictiva sino que estás minimizando su masculinidad. Reconoce la autoridad de 
Tu pareja y apóyalo sin discutir.

Día 4: Disfruta a tu esposo. Disfruta sus intereses aunque no sean los mismos que los tuyos. Por ejemplo, cuando tu esposo vuelva del trabajo simplemente pregúntale "Cómo te fue el día de hoy?" Establezcan conversaciones que normalmente no harían. Disfrútense el uno al otro.

Día 5: Reconoce sus logros. No minimices lo que logra hacer en el trabajo, estudios, ejercicio o incluso en tu familia. Haz un postre especial ese día, escríbele una nota agradeciéndole lo mucho que hace por ti. No te olvides de lo que ha logrado y reconócelo, créeme te lo agradecerá.

Día 6: Compréndelo. Una amiga mencionaba el ejemplo de "ponerte en sus zapatos" pero creo que realmente no se trata de colocarte en su posición sino de comprender la situación o la emoción por la cual está pasando desde tu lugar. Se sensible a su carácter, emociones y frustración. No lo desacredites cuando más te necesita. Aun cuando no puedas apoyar o exaltar alguna situación se comprensiva.

Día 7: Se positiva en tus conversaciones. No hay nada peor que una mujer que desacredita a su pareja con todos los demás. Si no tienes nada bueno que decir de él, entonces no digas nada. Evita que tu pareja pierda su creedibilidad no sólo contigo sino con las demás personas. A veces no es fácil pero recuerda cuales son las cosas que amas de él y evita recalcar sus errores.

Espero que esto te haya servido para poder honrar a tu esposo esta semana. ¡Se una mujer que honra a su esposo!

Honrar a mi esposa es un compromiso de por vida. Cierto, hay días que son más fáciles que otros, pero es importante que me esfuerce para honrarla de alguna manera, todos los días. 


A continuación te presento ocho maneras de honrar a tu esposa por toda la vida:

1. Habla con ella
No te limites a hablarle a ella. Habla con ella. Comparte tu vida con ella, tus esperanzas y sueños. Dile lo hermosa que es y lo mucho que la amas, díselo a menudo. Tómate un tiempo todos los días para apagar el televisor, el teléfono celular, y hablar con ella.

2. Guarda lo mejor de ti para ella
En lo personal, estoy cansado cuando llego a casa del trabajo. Estoy aún más cansado después de que he jugado con mis hijos y los he puesto a dormir. Pero, nada de esto importa, ella necesita y merece lo mejor de mí. No te desgastes completamente en el trabajo. No agotes toda la energía que te queda al final del día con sus hijos. Guarda lo mejor para ella. ¡Y lo mismo se aplica en la mañana también!

3. Mantén tus ojos en ella
Los hombres son criaturas visuales. Es fácil para nosotros echarle un ojo a la chica del trabajo con un escote muy pronunciado, o sintonizar algún certamen de belleza con la esperanza de ver parte de la competencia de traje de baño. ¡No lo hagas! La única mujer que deberías estar mirando o viendo de esta manera es tu esposa. Te aseguro, ella ve las miradas que tú tratas de ocultar cuando están juntos. Ella necesita saber que es la única en tu vida en todos los sentidos, pero sobre todo físicamente.

4. Sé el mismo en todas partes
Cuando tu esposa no está a tu lado, debes actuar de la misma manera como lo haces cuando ella sí lo está. Aún más importante es cómo actuamos cuando estamos hablando con otra mujer. En otras palabras, ¿Le dirías los mismos cumplidos si tu esposa estuviese allí? ¿Tocarías su mano de la misma manera si tu esposa estuviese allí? ¿Hablarías de los mismos temas si tu esposa estuviera allí? ¿Compartirías los mismos detalles de tu vida privada si tu esposa estuviera allí? Sé el mismo en todas partes y en todo momento, especialmente cuando tu esposa no está contigo.

5. Apoya sus sueños
Es fácil ser egoísta y dejar que tú seas el centro de atención para todo. Pero, si estás hablando con ella como te lo describí un par de párrafos atrás, vas a descubrir cuáles son sus esperanzas y sueños. Tú debes ser su bastón de apoyo principal. Debes apoyarla en todo lo tienes y eres.

6. Habla muy bien de ella
Una vez más, esto lo debes hacer cuando ella está presente y cuando no lo está. La mejor manera de hacer esto es a través de una afirmación a terceros. Por ejemplo, cuando estás hablando con alguien y tu esposa está a tu lado y dices "Déjame y te cuento lo increíble que es…", o: "¿Sabías que mi esposa es una escritora maravillosa...?" y así sucesivamente. Por encima de todo, asegúrate de hacerlo con toda sinceridad y de hablar bien de ella cuando ella no está presente, especialmente cuando estás hablando con otra mujer.

7. Discutir temas de una manera justa
Las discusiones y los desacuerdos van a suceder. Entonces es cuando tú te vas a sentir tentado a decir algo sumamente dañino. ¡No lo hagas! Sé justo y, todavía más, sé bondadoso. No saques a relucir cosas que sabes que son dañinas para ella y no utilices la manipulación para ganar una discusión. Tampoco tengas miedo a estar equivocado y aceptarlo. No se trata de perder o ganar una discusión. Si verdaderamente se están comunicando con regularidad a un nivel profundo, cualquier conflicto será mucho más fácil de resolver.

8. Dale acceso completo a su vida
Por último, ella debe tener pleno acceso a todas las áreas de tu vida: Facebook, teléfono celular, correo electrónico, etc. Esto demuestra que no tienes nada que ocultar y que más bien crea un nivel increíble de confianza con ella. No esperes a que ella te lo pida. Sé proactivo. Y demuéstrale confianza plena.

Ahora ¿Va a sentarte con tu esposa esta noche y revisar esta lista a ver si hay algo que deseen cambiar? Y, si eres una mujer, ¿vas a compartir esto AMOROSAMENTE con tu marido?


Los roles

Los roles familiares han cambiado bastante. Conforme pasa el tiempo cada cultura se adapta a las nuevas teorías e ideas que se presentan, en especial aquellas que demuestran que son lo mejor para la vida en familia, para el matrimonio y para la crianza y educación de los hijos. Entre todos estos cambios, uno que se ha dado de forma radical es el rol de los padres. En tiempos de mi abuelo, él solo tenía que preocuparse por ir al trabajo y regresar; de vez en cuando un poco de disciplina pero nada de quehacer, cocinar o cuidar a los niños. Este ya no es el caso. A los papás de hoy se les espera para que ayuden con las tareas de la casa, en especial en el cuidado de los niños. Esto es bueno, pues todos los hijos salen beneficiados de un padre que se interesa en sus vidas y es parte de ellas de una forma activa y no pasiva.

Existen muchas cosas que un padre puede hacer para beneficiar la vida de sus vástagos: escucharlos, darles consejos, tener contacto físico con ellos, darles de su tiempo, enseñarles con el ejemplo, etcétera. Sin embargo, creo que uno de los mejores regalos que un padre les puede dar a sus hijos —si no es que el mejor regalo— es amar a su esposa y, por supuesto, demostrarlo a diario.

Aquí presento algunas razones sobre por qué el hacer esto es tan importante, a pesar de parecer tan sencillo:

• Sirve como un modelo indispensable a sus hijos
Entre las muchas acciones que sirven de buen ejemplo para los hijos, una de gran valía es la de enseñarles cómo se ve y se siente el amar a una persona, en este caso su esposa. Un día tus hijos van a crecer y la relación más importante que van a tener va a ser con su pareja; es esencial, por ello, que tengan un buen ejemplo de una relación sana y estable, y como padre puedes proporcionar este ejemplo al amar a tu esposa: a tus hijos enseñarles cómo ser buen esposo y a tus hijas, lo importante de buscar un buen esposo.

• Lo demás viene de forma casi automática
Me he dado cuenta de que un esposo que ama a su esposa busca ayudarla en todo; de esta forma, el esposo auxilia en los quehaceres de la casa demostrando un buen ejemplo a sus hijos. Es decir, los quehaceres y la ayuda "extra", por así decirlo, casi suceden de forma automática, pues el esposo busca demostrarle a su esposa que la ama. Este ejemplo es importante, puesto que los hijos crecen sabiendo que uno no solo "dice" que ama a una persona, sino que lo demuestra por medio de acciones y hechos.

• Es la base para que tus hijos crezcan seguros
Los padres que se aman y lo demuestran contribuyen a solidificar la forma más eficaz de que los hijos crezcan con seguridad. Seguridad en sí mismos, en las demás personas y en lo que les espera en un futuro donde hay más incertidumbre. El esposo que ama a su esposa les proporciona a sus hijos la base perfecta para crecer, madurar y luego hacer lo mismo con las generaciones por venir.

No existen los padres ni los esposos perfectos; sin embargo, es maravilloso pensar que como padre tienes todas las herramientas al alcance de tus manos para hacer la diferencia en la vida de tus hijos, e incluso en la vida de tus nietos. Esta diferencia se gesta con sencillos besos, abrazos y la verdadera intención de amar a la mujer que llamas tu esposa y, que es, al mismo tiempo, la madre de tus hijos.

Está bien, tal vez no seas un marido horrible, pero hay algunas cosas bastante terribles que definitivamente no deseas que se cuelen en tu matrimonio. Tu mujer merece algo mejor que un marido con cualquiera de estos diez feos hábitos.

• 1. Criticar
Por favor, cuídate y no caigas en la trampa de criticar a su esposa. Elije ver lo bueno en tu esposa. Felicítala por todas las cosas que está haciendo bien. La próxima vez que te den ganas de decirle algo que no te gusta de ella, dale la vuelta y dale elogio sincero. A ella le va a encantar

• 2. Controlar, como un ser TRIOPE
Lo creas o no, tú no siempre tienes razón. Y tu bella esposa es muy buena al tomar sus propias decisiones (y por lo general toma muy buenas decisiones: tú fuiste una de ellas). Así que deja de sentir la necesidad de controlar para dónde va, lo que está haciendo, lo mucho que gasta, y demás. En lugar de hacer hincapié en eso, trabajen juntos como equipo, alentándose y apoyándose mutuamente. Deja que tu esposa sea ella misma, y dale alas para que vuele.

• 3. Tratarla como un objeto
¡Por favor, marido! Tu esposa no es un objeto. Ella es tu esposa, tu mejor amiga y tu reina. Ella merece tu máximo respeto, sobre todo cuando se trata de la intimidad sexual. Siempre respétela y respeta su cuerpo. Esfuérzate en establecer una conexión emocional y confiar el uno en el otro antes de pensar en compartir la intimidad sexual con tu esposa. El sexo puede ser la cosa más unificadora y hermosa en el matrimonio cuando ambos se tratan mutuamente con respeto.

• 4. No prestar atención
Tienes una esposa: eres un tipo con suerte. Por favor no te olvides de ella. Nunca estés tan ocupado como para llamarla, enviarle un mensaje o notar cuando entra a un cuarto. La próxima vez que la veas, dale un abrazo y dile que la amas. Hazle saber que ella es tu máxima prioridad, ponla de primer lugar en tu vida —por delante del trabajo, del tiempo con tus amigos o de un partido de futbol—. Siéntate en el sofá y habla con ella. Cuéntale de tu día, de lo que piensas, de tus preocupaciones y tus experiencias divertidas. Ten cuidado, o pronto te darás cuenta que las chispas de repente comienzan a volar.

• 5. Utilizar un lenguaje grosero o sucio
¿Qué pasó con esto? Tú no eres un adolescente (y aunque lo fueras, las malas palabras no son realmente apropiadas). Cuida tu vocabulario. Esfuérzate por evitar decir groserías, usar un lenguaje soez o sucio. Te sorprenderán todas las otras palabras que existen para expresar tus sentimientos. Tu esposa se merece escuchar palabras que un caballero utilizaría, no un patán. Cómprate un diccionario. Bueno, quizás no tanto como eso, pero prueba algunas nuevas palabras. Tu esposa estará recontra feliz y otros pensará que eres más inteligente.

• 6. Ver pornografía
Esta es una manera segura de arruinar tu matrimonio, tu vida y tu futuro. En pocas palabras, no veas pornografía o dejes que tus ojos se "deleiten" viendo lo que no deberían. Analízate y escoge un camino más excelente. Si estás atrincherado en la fea costumbre de ver pornografía, busca ayuda profesional (hay muchos buenos recursos para ayudarte a superar esa adicción). Busca ayuda profesional para comenzar el proceso de librarte de esa adicción. Tienes que querer el cambio para ti y para tus seres queridos. Así que analízate seriamente y decide qué tipo de vida realmente quieres.

• 7. Tener expectativas demasiado altas
La última cosa que tu dulce esposa necesita escuchar es que ella no está a la altura de tus expectativas poco realistas. Por favor no compares por el cuerpo de su esposa, habilidades para mantener un presupuesto, o habilidades para ser mama CON NADIE. Tus comparaciones, con el tiempo, aplastan su autoestima. Decídete a ser amable, paciente, a perdonar y ser flexible. Cuanto más hincapié hagas en todas sus cualidades positivas, más naturalmente empezará a vivir a la altura de tus elogios y convertirse en la mujer que tú describes.

• 8. No ayudar en la casa
¿En serio? Puede ser que tú cubras gran parte de los gastos de la casa, o todos, pero eso no significa que tú puedes llegar a echarte en el sofá mientras tu esposa limpia, organiza y lava platos día tras día. Sé un mejor esposo y ayuda tú también. Limpia el inodoro (sí, el mismo que utilizas todos los días), ve de compras al súper o lava los platos (¡Ay! ¡Qué horror!). Tú y tu esposa son un equipo y deben trabajar hombro con hombro en crear la casa de sus sueños.

• 9. Perder los estribos con frecuencia
Tú eres un hombre adulto. Gritarle a tu esposa no es correcto, eficaz o útil. Golpearla está completamente fuera de límites —ni se te ocurra—. Volverse iracundo, arremeter físicamente, lanzar cosas y amenazar, todas ellas son formas de abuso. Puedes y debes aprender a controlar tu temperamento. Puedes aprender a responder con calma y con amor. Al hacerlo, tu esposa se sentirá segura contigo y le encantará estar a tu alrededor.

• 10. Vivir en mentiras y engaños
Si tú piensas que puedes echarte una escapada con una muchacha del trabajo y tu esposa nunca sabrá, entonces te estás engañando a ti mismo y te espera una muy desagradable sorpresa. Y honestamente, aun si tu esposa nunca se entera, sigue siendo malo. No deshagas todo lo que realmente vale la pena por un fugaz momento de placer. Elige ser honesto. Elige ser leal. Vive a la altura de esas promesas que le hiciste cuando ella era tu novia. Sí, ella merece todo eso y mucho más.

Después de todo esto, si te viste reflejado en cualquiera de estos hábitos desagradables, no te rindas. Más bien decide ser un mejor esposo y comienza a cambiar. Traza un camino hoy que te llevará a ti y a tu esposa al tipo de matrimonio de: "y vivieron felices para siempre" que siempre has querido.
Concejos

• Tu matrimonio puede estar roto, pero Dios sana el quebrantamiento y la angustia, se lleva las preocupaciones, ya que todas las cosas son posibles en el nombre de Jesús.

• Compartan responsabilidades y trabajo de manera equitativa, incluyendo las tareas domésticas y las obligaciones familiares, haciendo su carga más ligera, causando menos estrés.

• Necesitas ser paciente y comprensivo con tu esposa. Respeta sus sentimientos y dale el amor que se merece.

• Para estimularte lee las historias de cómo Dios puede restaurar a los matrimonios rotos.

Ama a tu esposa "incondicionalmente", amándola cuando está despeinada, de mal humor, si ha aumentado unos pocos (o muchos) kilos, está enferma o tiene problemas de depresión (¡busca la ayuda apropiada!); tienes que estar allí para ella.


lunes, 11 de mayo de 2015

Crisis familiar 6: Vivir con ellas sabiamente

Primera Pedro 3:7 dice: “Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo”.

Maridos, si quereís ganar a vuestras esposas para Cristo, sed fieles en hacer lo siguiente:

Sea considerado

“Sabiamente” habla de ser sensibles a las necesidades físicas y espirituales más profundas. En otras palabras, se considerado y respetuoso. Recuerde debe nutrirla y amarla (Ef. 5:25-28). Muchas mujeres me han dicho, “mi esposo no me comprende. Nunca hablamos. Él no sabe cómo me siento o qué estoy pensando”. Una insensibilidad tal construye paredes de separación en el matrimonio. “Vivir con su esposa sabiamente” es otra sino lo que aporta a este lo que trae gloria a Dios. ¿Conoce usted las necesidades de su esposa? ¿Ha hablado de esas necesidades con ella? ¿Le ha preguntado qué clase de esposo ella quiere que sea?

Se caballeroso

Por diseño divino, una esposa debe ser el objeto especial del amor y el cuidado de su esposo. Como “vaso más frágil” ella está bajo su autoridad y protección. “Frágil” no significa débil ni espiritual ni intelectualmente, sino física y quizás emocionalmente. Las Escrituras sugieren eso en varios lugares. Por ejemplo, en Jeremías 51:30 leemos: “Los valientes de Babilonia dejaron de pelear, se encerraron en su fortaleza; les faltaron las fuerzas, se volvieron como mujeres; incendiadas sus casas, rotos sus cerrojos” (vea Is. 19:16; Jer. 50:37: Nah. 3:13). El ejército de Babilonia es comparado con mujeres porque estaba atemorizado, sin fuerzas e indefenso. 

No es cosa negativa que una mujer sea el vaso frágil. Al hacer al hombre más fuerte, Dios diseño una maravillosa asociación. Una manera como un esposo puede proteger y proveer para su esposa es practicando la caballerosidad. ¿Qué ha sucedido con la costumbre de abrir la puerta de auto para la esposa? ¡Algunos esposos se han alejado cinco metros de la entrada mientras todavía la esposa tiene un pie fuera de la puerta! Busque maneras de ser cortés que sabe serán apreciadas por su esposa.
Sea un compañero

“Dándole honor” es otra manera de decir “trate a su esposa con respeto” mientras que “gracia de la vida” es una referencia al matrimonio. “Gracia” significa “un don”, y uno de los mejores dones que la vida ofrece es el matrimonio. De modo que cuando Pedro dice que hay que darle el respeto como a “coheredera de la gracia de la vida”, está mandando a los esposos a respetar a sus esposas como compañeras en igualdad de condiciones en el matrimonio. Otra manera de ganarla para Cristo es cultivando el compañerismo y la amistad. Eso requiere compartir su vida con ella y desarrollar intereses mutuos. Piense cosas que pueden hacer juntos. Uno de los secretos de una relación feliz es encontrar cosas en común.

Estas no son solo sugerencias casuales. Según Pedro, aplicarlas tiene una incidencia directa en cómo sus oraciones son contestadas. Puesto que esas oraciones incluirán peticiones por su salvación, no descuide ser considerado, caballeroso y un compañero para su esposa inconversa.

Extraído del libro, “Distintos por diseño” escrito por el Pastor John MacArthur y publicado por Editorial Portavoz.


Amor hasta el límite del sacrificio

Cierto día, en un hospital, aprecié una de las imágenes más conmovedoras de que tenga memoria y que comparto con ustedes: un hombre estaba altercando con médicos especialistas en procura de que aceptaran su propósito de donarle el corazón a la esposa. Ella se encontraba muy enferma y un transplante lucía como la única alternativa viable. "Si me toca morir por ella, estoy dispuesto", les decía con palabras cargadas de desesperación.

¿Hasta qué punto nuestro nivel de amor y respeto hacia la esposa podría tener acompañamiento con la disposición de morir por ella, si fuera necesario? Es una respuesta que solamente usted se puede responder.

El apóstol Pablo al instruir a los cristianos del primer siglo y también a nosotros hoy, sobre pautas para un matrimonio sólido, recomendó: "Maridos, amad a vuestras mujeres,(A) así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella…"(Efesios 5:25) No, no le estoy diciendo que sólo usted como marido debe sacrificarse. Lo que le estoy diciendo son dos cosas, que tal vez otros autores cristianos no hayan abordado: el primero, que el respeto en la pareja se debe manifestar incluso en una relación íntima de mutuo acuerdo. Su esposa no está obligada—permítame hacer énfasis en eso—a absolutamente nada. Si accede es porque lo quiere, no por algún tipo de presión. El segundo, que evidenciar respeto en todas las esferas de su relación de pareja. En el tono de voz que utiliza al hablar, las palabras que utiliza, los modales, gestos y cuanto le expresa a su cónyuge.

Un trato áspero no está en la voluntad de Dios La imagen del "macho latino" en el que se mezclan algo de mexicano, una pizca de colombiano y algo de peruano, de hombres rudos que responde a su mujer con gruñidos, la apartan con brusquedad y la obligan como si estuviéramos en la época de las cavernas, dista mucho de la realidad y más: de lo que Dios espera de nosotros como esposos.

El apóstol Pablo hizo énfasis en este principio cuando escribió: "Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas."(Colosenses 3.19). Amar no es solamente una palabra que se escribe con cuatro palabras y se le dice a la mujer cuando estamos en el período de novios. Amor—en el caso de la pareja—es un sentimiento nacido desde lo más profundo de nuestro ser, que debe expresarse con hechos.


RECORDEMOS

Lo que Dayana nunca quiso decir, delante de su pastor y que afloró aquella mañana—en medio de la tormenta en la que se había convertido su vida--, era que por diecisiete años su esposo la había abusado. "No entiendo; ¿por tanto tiempo fue víctima y no dijo nada?", interrogó el funcionario judicial que realizaba la diligencia en una Comisaría de Familia, llena de estantes con folios y papeles, algunos de ellos amarrados con cordeles para evitar que se desperdigaran ante la fuerza del ventilador.

--Sí, sí, realmente preferí callarlo…--admitió la mujer para prorrumpir, seguidamente, en llanto al enfrentar la cascada deimágenes que vinieron a su mente y en la que se sucedían incidentes en los que Rodolfo pretendía intimar con persuasión, y si no lo lograba, recurría a la violencia.

La gota que rebosó la copa ocurrió la noche que—ante la negativa de su joven esposa—decidió tirar la lámpara con violencia, desde la mesita de noche. Luego empezó a gritar furibundo, dando vueltas como león enjaulado en la habitación y finalmente, en lo que ella interpretó como locura—producto de la frustración—despertó a su hijita y la llevó—cerca de la medianoche—a ver televisión en la salita de estar.

--Y tú no digas nada, Dayana. Ni te acerques porque soy capaz de golpearte—le advirtió ante sus ruegos de que dejara ir a dormir a la menor. La niña no hacía otra cosa que llorar.

Aquel incidente, como por arte de magia, tornó más largas las horas, el reloj parecía marchar con nostalgia y lentitud, la misma que despierta ver morir la tarde junto al mar oyendo el murmullo de las horas, y las primeras luces del día la sorprendieron sin conciliar el sueño. Esa situación desesperada fue la llevó a tomar la decisión de denunciar a su marido.

--Llegué al límite—le dijo al empleado judicial que aporreaba el teclado del computador, como si en cada tap tap estuviera imprimiendo la fuerza contundente de una noticia de última hora.
Terminaban largos meses y años de sufrimiento. Salió de aquél edificio con la misma sensación de quien acaba de liberarse de una pesada carga.


Un fenómeno creciente

La agresión intrafamiliar, y más aún, la violación literal del cónyuge—avivado por el carácter machista que prima en muchos países del continente americano—, representa un fenómeno que cobra cada día mayor fuerza y que en una sociedad que privilegia los derechos del hombre sobre los de la mujer, termina aceptándose como algo "normal".

En criterio de la presidenta del Centro Latinoamericano de Salud y Mujer (CELSAM), Diana Galimberti, el asunto es más serio cuando el agresor sexual es el compañero y no un desconocido. A su turno el coordinador del Centro Internacional de Investigaciones sobre la Mujer –ICRW en inglés--, Gary Barker, considera que "Cuando se trata de un extraño para la mujer, hay un mayor reconocimiento de que se trata de una violación, por cuando ocurren dentro del matrimonio en muchos países se piensa que—como ella aceptó una vez—lo hará siempre".

En este último concepto coincide la especialista brasilera Ley María da Penha, quien señala que "La violencia sexual es cualquier conducta que obligue al cónyuge a mantener o participar en una relación sexual no deseada, bien sea mediante intimidación, amenaza, coacción o uso de la fuerza".

¿Cuál es el problema? Que en la mayoría de las culturas la intimidad se considera una obligación al interior del matrimonio. Pero, ¿es esto lo más apropiado?¿Está esa posición en coincidencia con la voluntad de Dios?¿Qué dice la Biblia al respecto?

La mujer, vaso frágil

En un alto porcentaje de los casos de violencia intrafamiliar y en el hecho específico de violación sistemática al cónyuge, es la mujer quien lleva la peor parte. Históricamente ha sido así.

Le invito para que evalúe cuál es el trato que da a su cónyuge. ¿Acaso afloran en usted los instintos y considera que la intimidad es únicamente ese momento de satisfacción personal?¿Agredió u obligó a su esposa a recibirle en la cama? Si es así, ¿ya remedió la situación con ella y pidió perdón a Dios por su actitud? Hoy es el día apropiado para tomar decisiones

Al final también el Espíritu Santo nos recuerda lo siguiente:

Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables; no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición. 1 Pedro 3:8,9.


Crisis familiar 5: Celos

"Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa.  Santiago 3:16
(Celos)  Sentimiento que experimenta una persona cuando sospecha que la persona amada siente amor o cariño por otra, o cuando siente que otra persona prefiere a una tercera en lugar de a ella.


EL CELO DE DIOS

1. Éxodo 20:5: No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, CELOSo, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,

2. Éxodo 34:14: Porque no te has de inclinar a ningún otro dios, pues Jehová, cuyo nombre es CELOSo, Dios CELOSo es.

Es importante comprender aquí, en qué sentido es utilizada la palabra “celoso.” La manera en que es usada enÉxodo 20:5para describir a Dios, es muy diferente al uso que se le da para describir el pecado de los celos (Gálatas 5:20). Cuando usamos la palabra “celoso,” la utilizamos en el sentido de estar envidiosos de alguien que tiene algo que nosotros no tenemos. Una persona puede estar celosa o envidiosa de otra persona, porque él o ella tiene un bonito carro o casa (posesiones). O una persona puede estar celosa o envidiosa de otra persona, porque aquella posee alguna habilidad o destreza que ésta no tiene (como habilidades atléticas). Otro ejemplo sería el que una persona pueda estar celosa o envidiosa de otra por su belleza.

Cuando vemos este texto, encontramos que no es que Dios esté celoso o envidioso porque alguien tiene algo que Él quiere y no posee.Éxodo 20:4-5dice, “No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra: No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso...”. Notemos que en este texto, Dios está hablando acerca de ser celoso si alguien da a otro algo que sólo le pertenece a Él.

En estos versos, Dios está hablando de la gente que hace ídolos y se inclina ante ellos y los adora, en lugar de dar a Dios la gloria y alabanza que sólo le pertenece a Él. Dios es posesivo con la adoración y el servicio que le pertenece. Es un pecado (como Dios lo señala en este mandamiento) adorar o servir a alguien más que no sea a Él. Así que, en resumen, es un pecado cuando deseamos, o estamos envidiosos, o celosos de alguien porque tiene algo que nosotros no poseemos. Es un uso diferente de la palabra celoso, cuando Dios dice que Él lo es. De lo que está celoso es de lo que le pertenece; la adoración y el servicio le pertenece a Él, y que son para brindarlos sólo a Él.

Tal vez un ejemplo práctico nos ayude a comprender más la diferencia. Si un esposo ve a otro hombre coqueteando con su esposa, él tiene razón en ponerse celoso, porque solo él tiene el derecho de cortejar a su esposa. Este tipo de celos no es pecado. Es más, es enteramente apropiado. Estar celoso de algo que te pertenece es bueno y apropiado. Los celos son un pecado cuando es un deseo de algo que no te pertenece. La adoración, la alabanza, el honor y la adoración pertenecen sólo a Dios, porque sólo Él es digno de ello. Por lo tanto, Dios es justamente celoso cuando esa adoración, alabanza, honor o adoración es brindada a los ídolos. Esta es precisamente la clase de celos a los que se refiere el apóstol Pablo en 2 a Corintios 11:2, “Porque os celo con celo de Dios,.....”


CELOS MINISTERIALES.

Número 11:29: Y Moisés le respondió: ¿Tienes tú CELOS por mí? Ojalá todo el pueblo de Jehová fuese profeta, y que Jehová pusiera su espíritu sobre ellos.

28. Hechos 5:17: Entonces levantándose el sumo sacerdote y todos los que estaban con él, esto es, la secta de los saduceos, se llenaron de CELOS;

Hechos 13:45: Pero viendo los judíos la muchedumbre, se llenaron de CELOS, y rebatían lo que Pablo decía, contradiciendo y blasfemando.

Romanos 10:19: También digo: ¿No ha conocido esto Israel? Primeramente Moisés dice: 
Yo os provocaré a CELOS con un pueblo que no es pueblo; 

Con pueblo insensato os provocaré a ira.

¿Alguna vez has oído a alguien que critica duramente a otro que está siendo usado por Dios?, si señores los hay y las Iglesias no son las acepciones. Lo normal fuera que cada uno de nosotros estuviéramos alegres gozosos porque cierto hermanito está siendo usado por Dios, pero lastimosamente no siempre es así. Los celos ministeriales son un pecado que no te permitirá avanzar mucho, puesto que el simple hecho de estar pendiente de fulano no te permitirá estar pendiente de lo que tú haces.

Pero, ¿Por qué hay celos ministeriales entre el pueblo de Dios?

1. Porque tu objetivo no es exaltar el nombre de Dios: Definitivamente tienes que entender de que si tú tienes celos ministeriales hacia alguien es porque estas buscando gloria para ti y no para Dios. Si tu objetivo es darte a conocer humanamente las características buenas que tienes y no tanto el hecho de que Dios bendiga vidas a través de ti, entonces es obvio que hayan celos de parte tuya. Pero si realmente quiere agradar a Dios debes entender que TODO lo que haces es para glorificar a Dios y no para exaltar al hombre. Si tu estas cayendo en este error es momento que te des cuenta que Dios ha depositado en tu vida ciertos talentos, pero para que glorifiques su nombre no para competir con otro humano.

2. Porque sabes que posiblemente el otro es mejor que tu: Posiblemente tú te quieras comparar con alguien y a lo mejor al compararte te das cuenta que es mejor que tu y es ahí en donde comienza tu celo, al ver que él o ella puede hacer las cosas mejor que tu. Si es tu caso tienes que entender que no es del que quiere ni del que corre, sino del que Dios tiene misericordia. Si Dios ha querido dotar a alguien con hermosos talentos, recuerda que todo es para su Honra y para su Gloria, sería una bendición que en cada congregación hubieran personas llenas del Espíritu Santo que sean tremendamente utilizados por Dios, esa no es razón para tener celos, al contrario es una razón más para glorificar el Nombre de Dios por lo que él ha hecho en las vidas de los miembros de la congregación.

3. Por pura competencia: Muchos creen que la obra de Dios es competencia y al ver que no reciben los mismos resultados que otros, tienen a sentir celos ministeriales sobre la otra persona. La voluntad de Dios es que todos unánimes trabajemos bajo una misma causa y esta es Predicar el Evangelio a todas las naciones. Si tú olvidas ese propósito permitirás que los celos hagan presa de ti.
Tanto las enemistades como los celos Ministeriales no son obra del Espíritu Santo, sino más bien de la carne, no permitas que estas lleguen a tu vida porque sin darte cuenta comenzaras a menguar en el ámbito espiritual y comenzaras a alejarte de la voluntad de Dios.

Recuerda que Dios nos manda que nos amemos unos a otros como a nosotros mismo.

Porque el que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor.


CELOS HUMANOS.

18. Proverbios 6:34: Porque los CELOS son el furor del hombre, 
Y no perdonará en el día de la venganza.

21. Cantares 8:6: Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo; 

Porque fuerte es como la muerte el amor; 


Duros como el Seol los CELOS; 

Sus brasas, brasas de fuego, fuerte llama.
36. 1 Corintios 3:3: porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros CELOS, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres? 

41. Santiago 3:14: Pero si tenéis CELOS amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad; 

Gálatas 5:19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,

20 idolatrías, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,

21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios

"Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa. Santiago 3:16

Los celos son algo propio de la naturaleza humana, es normal hasta cierto punto sentir celos en determinadas situaciones, a todos nos paso alguna vez. Los celos normales se manifiestan por ejemplo cuando en el matrimonio se da una situación real, obvia y clara que nos provoca celos. Pero los celos no son normales cuando se vuelven recurrentes, obsesivos o controladores.

Los celos cuando están oprimiendo a una persona son capaces de impulsar la imaginación con una cantidad de cosas irreales en la mente, el celo enfermizo es una emoción que tiene la particularidad de inducir a la imaginación y la fantasía.

La persona celosa cuida detenidamente todos los detalles de lo que hace o dice la parte celada. Los celos enfermizos pueden aparecer en todas las relaciones sociales y familiares; en la pareja, entre hijos y padres, entre hermanos, amigos, compañeros, etc. Quién padece este tipo de celo maligno esta cautivo en su mente y corazón, sus pensamiento están atados por la fortaleza que se ha formado, los pensamientos adquieren una costumbre tan arraigada que se vuelven a repetir una y otra vez de la misma forma. El celoso piensa que es razonable lo que le esta sucediendo. Los celos llegan a ser un atadura en las emociones y pensamientos.

"Pues aún son inmaduros. Mientras haya entre ustedes celos y contiendas, ¿no serán inmaduros? ¿Acaso no se están comportando según criterios meramente humanos? 1 Corintios 3:3 NVI
Síntomas de los celos enfermizos.

Imaginación abierta a situaciones o suposiciones irreales que cree que la otra persona no lo quiere o lo quiere abandonar por alguien mejor que él.

Controlar toda actividad del celado.

Sospechar en toda palabra o cosa que haga la persona celada.

Cuestionar todo como si el otro tuviera una mala intención.

Pensar que la otra persona siempre esta escondiendo algo. Una desconfianza constante.

Hurga en el pasado de su pareja, hace preguntas de sus vivencias pasadas, incluso con mucho detalle quiere saber todo lo que hizo, pensó y sintió en alguna situación en particular.

El celoso se pone muy agresivo verbal e incluso en algunos casos físicamente, muchísimos casos de violencia y crímenes pasionales se deben a los celos.

Padres que quieren dominar hasta el más mínimo detalle de la vida de sus hijos, decidiendo en lugar de ellos y anulando su propia personalidad.

El celoso cree que tienen el derecho de manejar a las personas, se hacen como dueños de los demás cortándoles todos sus propios deseos y libertad.

El celoso desgasta las relaciones provocando todo lo contrario de lo que busca, siente amenazas todo el tiempo, las personas de su entorno se convierte en rivales por lo que controla detalladamente, vigila, revisa bolsillos, celulares, carteras, casillas de mail, etc. Culpa y condena al otro prohibiéndole una determinada cantidad de cosas, "no salgas con tal persona, no te vistas así, no estés solo, siempre tienes que estar conmigo, yo te protejo, etc" Es absorbente. El celoso tiene que ser libre en sus emociones y espíritu. Los celos son terrenales y diabólicos, por eso deben ser desarraigados completamente.


¿Por qué se originan los celos en la pareja?

1. Por sentirse menos
Lo que en verdad está manifestando una persona celosa es que se siente muy poco y muy chiquita ante los demás, porque cree que cualquiera vale más que él, siente miedo que su pareja encuentre en algún momento alguien más atractivo, más inteligente, más carismático, más talentoso, más comprensivo, etc. Los celos son miedo a perder al otro o a perder su cariño, es inseguridad en la autoestima y es dudar del amor de Dios y del amor que nos tienen los demás.

2. Por adulterio
Puede que una persona sea celosa porque su pareja la engañó, en este caso hay que reconstruir la confianza día a día, perdonar y plantearse que si quieren estar juntos es porque se aman y están de acuerdo en compartir un proyecto de vida. Reconstruir la confianza y perdonar es la clave para la restauración de la pareja. El adulterio es uno de los motivos de divorcios más comunes; y las parejas que deciden seguir lucharán algún tiempo con los celos y la desconfianza hasta que se sanen las heridas; y quién engaño deberá tener un genuino arrepentimiento y demostrarlo con hechos duraderos.

Si te engañaron, pero notas un verdadero arrepentimiento y ves que la otra persona ha cambiado de actitud, puedes volver a confiar y dejar de lado los celos (que han tenido un origen obvio), pero estos no se deben transformar en enfermizos y crónicos. Si fuiste el que engañó, con pedir perdón no basta y el adulterio ha puesto en total riesgo tu matrimonio, si tu pareja quiere volverlo a internar tendrás que revisar todo lo que no está funcionando y descubrir que cosas te impulsaron a tomar tan mala decisión y revertirlas.

Por juzgar en el otro mi propio pecado

Jesús dijo: "de la abundancia del corazón habla la boca" y "no mires la astilla del ojo ajeno sin antes quitar la viga de tu propio ojo". Juzgamos según nuestro propio corazón, en muchos casos los celos en la pareja se deben a que el celoso es quién tiene la debilidad de codiciar o querer engañar, pero proyecta sus propios deseos pecaminosos en el otro, pensando que el otro hace lo mismo que él en su interior y a su vez tapa de esta forma su propio problema.

Los celos en la familia

Hay padres que pretenden que los hijos sean una extensión de ellos mismos, en vez de ayudarlos a encontrar su propio camino, los forman de tal manera que invalidan toda su personalidad porque son celosos y quieren que hagan todo lo que ellos quieren, de lo contrario los critican, los menosprecian y castigan con desprecio. Como padres debemos hace sentir un amor incondicional a nuestros hijos, más allá de sus gustos y preferencias. Y no pretender controlarlos toda la vida, sino enseñarles a que sean libres y maduros.

Cómo ser libre de los celos

Ser libre de los celos no significa pedir perdón al otro o a Dios, llorar de arrepentimiento, hacer regalitos a tu pareja y que después todo siga igual. Ser libre de los celos es que algo en tu espíritu sea modificado de forma permanente es que te liberes de la cautividad, de las fortalezas mentales, que te sanes en tu interior y que no le des más lugar al enemigo en tu mente.

El primer paso es reconocer el problema y enfrentarlo, no puedo cambiar nada que no este dispuesto a enfrentar. Luego reconocer que es un pecado y tratarlo como tal.

Otra clave importantísima es recibir y aceptar el amor que Dios nos tiene y a su vez aceptar cuan grande e importante somos para Dios y para los demás, esta es a al mismo tiempo nuestra auto-aceptación, ya que si no te llevas bien contigo mismo pensarás que no vales mucho y que no tienes mucho para dar, por lo que te transformarás en una persona insegura que intoxica sus relaciones manifestando celos. Debes respetarse y gustarte como eres, como Dios te creo.

Abre tu corazón para entender que eres una joya preciosa de Dios y que tienes un potencial extraordinario. Tal vez tus padres, jefes, compañeros, amigos o personas de tu entorno en algún momento te han descalificado y menospreciado, y eso te marcó, te desvalorizó en tu interior. Por eso ahora estás buscando la aprobación de los demás todo el tiempo o estás tratando de controlar que nadie te quiera menos que a otro, pero si alguien te ama, no lo hará más porque lo celes, los demás te quieren y punto, acéptalo así y disfrútalo.

Las personas no quieren estar con un celoso enfermizo, mas bien, quieren huirle. Tienes la capacidad de hacer cosas preciosas, de llegar a cumplir sueños y metas en la vida, de capacitarte y de aprovechar muchas oportunidades a tu alrededor, enfócate en ser feliz contigo mismo y con Dios, eso es lo que te libera de creer que la felicidad propia esta en controlar a otro. Renuncia a estar dependiendo de lo que diga, crea o sienta otra persona. Serás una bendición si logras ser tú mismo y dar lo mejor, pero de nada servirá estar inseguro y celar.

Eres merecedor de disfrutar y ser feliz, ese es el destino de Dios, la vida te fue dada para que la vivas a pleno, es tuya, nadie te la va a robar, tu estado interior depende de ti mismo y de Dios. No necesitas poseer ni controlar a nadie para estar bien. Todo estará bien en tu entorno cuanto estés bien contigo mismo. Se libre en tu interior renunciando a tus miedos, a tu auto-desprecio, y al mismo tiempo deja libre a los demás de tu control. Saca a la luz lo mejor que hay en ti así podrás tener las relaciones sanas con tu pareja, amigos, hijos, familia, etc.

Ley sobre los celos

Números 5:11 También Jehová habló a Moisés, diciendo:

12 Habla a los hijos de Israel y diles: Si la mujer de alguno se descarriare, y le fuere infiel,

13 y alguno cohabitare con ella, y su marido no lo hubiese visto por haberse ella amancillado ocultamente, ni hubiere testigo contra ella, ni ella hubiere sido sorprendida en el acto;

14 si viniere sobre él espíritu de celos, y tuviere celos de su mujer, habiéndose ella amancillado; o viniere sobre él espíritu de celos, y tuviere celos de su mujer, no habiéndose ella amancillado;

15 entonces el marido traerá su mujer al sacerdote, y con ella traerá su ofrenda, la décima parte de un efa de harina de cebada; no echará sobre ella aceite, ni pondrá sobre ella incienso, porque es ofrenda de celos, ofrenda recordativa, que trae a la memoria el pecado.

16 Y el sacerdote hará que ella se acerque y se ponga delante de Jehová.

17 Luego tomará el sacerdote del agua santa en un vaso de barro; tomará también el sacerdote del polvo que hubiere en el suelo del tabernáculo, y lo echará en el agua.

18 Y hará el sacerdote estar en pie a la mujer delante de Jehová, y descubrirá la cabeza de la mujer, y pondrá sobre sus manos la ofrenda recordativa, que es la ofrenda de celos; y el sacerdote tendrá en la mano las aguas amargas que acarrean maldición.

19 Y el sacerdote la conjurará y le dirá: Si ninguno ha dormido contigo, y si no te has apartado de tu marido a inmundicia, libre seas de estas aguas amargas que traen maldición;

20 mas si te has descarriado de tu marido y te has amancillado, y ha cohabitado contigo alguno fuera de tu marido

21 (el sacerdote conjurará a la mujer con juramento de maldición, y dirá a la mujer): Jehová te haga maldición y execración en medio de tu pueblo, haciendo Jehová que tu muslo caiga y que tu vientre se hinche;

22 y estas aguas que dan maldición entren en tus entrañas, y hagan hinchar tu vientre y caer tu muslo. Y la mujer dirá: Amén, amén.

23 El sacerdote escribirá estas maldiciones en un libro, y las borrará con las aguas amargas;

24 y dará a beber a la mujer las aguas amargas que traen maldición; y las aguas que obran maldición entrarán en ella para amargar.

25 Después el sacerdote tomará de la mano de la mujer la ofrenda de los celos, y la mecerá delante de Jehová, y la ofrecerá delante del altar.

26 Y tomará el sacerdote un puñado de la ofrenda en memoria de ella, y lo quemará sobre el altar, y después dará a beber las aguas a la mujer.

27 Le dará, pues, a beber las aguas; y si fuere inmunda y hubiere sido infiel a su marido, las aguas que obran maldición entrarán en ella para amargar, y su vientre se hinchará y caerá su muslo; y la mujer será maldición en medio de su pueblo.

28 Mas si la mujer no fuere inmunda, sino que estuviere limpia, ella será libre, y será fecunda.

29 Esta es la ley de los celos, cuando la mujer cometiere infidelidad contra su marido, y se amancillare;

30 o del marido sobre el cual pasare espíritu de celos, y tuviere celos de su mujer; la presentará entonces delante de Jehová, y el sacerdote ejecutará en ella toda esta ley.

31 El hombre será libre de iniquidad, y la mujer llevará su pecado.

Hoy declaramos en el nombre de Jesús que eres libre de todo espíritu de celos !!!!!